jueves, 20 de septiembre de 2012

El DSM-IV y el CIE X



EL DSM-IV
El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la American Psychiatric Association (Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos) se trata de una clasificación de los trastornos mentales con el propósito de proporcionar descripciones claras de las categorías diagnósticas, con el fin de que los clínicos y los investigadores puedan diagnosticar, estudiar e intercambiar información y tratar los distintos trastornos mentales. La edición vigente es el DSM-IV. Actualmente, ya salió un calendario de investigación para la publicación del DSM-V, el cual al igual que el DSM-IV provoca controversia dentro de los profesionales en su uso diagnóstico. La OMS recomienda el uso del Sistema Internacional denominado el ICD-10, cuyo uso esta generalizado en todo el mundo.
El DSM, es un instrumento realizado a partir de datos empíricos y con una metodología descriptiva, con el objetivo de mejorar la comunicación entre clínicos de variadas orientaciones, y de clínicos en general con investigadores diversos. Por esto, no tiene la pretensión de explicar las diversas patologías, ni de proponer lineamentos de tratamiento farmacológico o psicoterapéutico, como tampoco de adscribir a una teoría o corriente específica dentro de la psicología o psiquiatría. Es importante aclarar que siempre debe ser utilizado por personas con experiencia clínicas, ya que se usa como una guía que debe ser acompañada de juicio clínico, además de los conocimientos profesionales y criterios éticos necesarios.
El DSM en su primera versión (DSM-I), al igual que el CIE, surge de la necesidad de confeccionar una clasificación de trastornos mentales consensuada, debido al escaso acuerdo, tanto en qué contenidos debería incluir y en el método de conformación por parte de los psiquiatras y psicólogos. Algunos eventos importantes para la creación del DSM fueron:
La necesidad de recolectar datos de tipo estadístico en relación a los trastornos mentales, para el censo de 1840 en EE. UU.
La American Psychiatric Association y la New York Academy of Medicine trabajando en conjunto en la elaboración de una nomenclatura aceptable para todo el país (para pacientes con enfermedades psiquiátricas graves y neurológicas).
El ejército de Estados Unidos, por su parte, confeccionó en paralelo una nomenclatura más amplia, que permitiera incluir enfermos de la Segunda guerra mundial.
Por primera vez el CIE, en su 6. ª Edición, incluyó un apartado sobre trastornos mentales
Fue así como en 1952 surge la primera edición, DSM-I, como una variante del CIE-6 Debido a la inconformidad del público con estos desarrollos (tanto del DSM como del CIE), se fueron generando nuevas versiones de cada uno. Actualmente el DSM publicó la versión revisada del DSM-IV (DSM-IVR), y el CIE utiliza la versión CIE-10.
Para la elaboración del DSM-IV, se conformaron 13 grupos de trabajo, responsables cada uno de una sección del manual. Cada grupo estuvo constituido de 5 o más miembros, y cuyas opiniones analizaban entre 50 y 100 consejeros (Representantes de un amplio abanico de perspectivas y experiencias). Los grupos informaban a un comité elaborador, que constaba de 27 miembros (muchos de los cuales también presidían algún equipo particular).
Un aspecto importante en la realización de esta versión fue el ponerse en contacto con los equipos que elaboraron el CIE-10, con el objeto de hacer lo más compatibles posibles ambos instrumentos.

Definición de trastorno
Según el DSM-IV-TR, los  trastornos son una clasificación categorial  no excluyente, basada en criterios con rasgos definitorios. Admiten que no existe una definición que especifique adecuadamente los  límites del concepto, y que se carece de una  definición operacional consistente que englobe todas las posibilidades. Un trastorno es un  patrón comportamental o psicológico de significación clínica que,  cualquiera que sea su causa, es una manifestación individual de una disfunción comportamental, psicológica o biológica.
Más aún, afirman, existen pruebas de que los síntomas y el curso de  un gran número de trastornos están influidos por factores étnicos y  culturales. No hay que olvidar que la categoría diagnóstica es sólo el  primer paso para el adecuado plan terapéutico, el cual necesita más  información que la requerida para el diagnóstico.

Diagnóstico a través del DSM-IV
El DSM-IV es una herramienta de diagnóstico, que propone una descripción del funcionamiento actual del paciente a través de 5 "ejes", con el objeto de contar con un panorama general de diferentes ámbitos de funcionamiento:
Eje I: Donde se describe el o los trastornos psiquiátricos principales o sintomatología presente, si no configura ningún trastorno. (Por ejemplo: trastorno depresivo, demencia, dependencia de sustancias, esquizofrenia, etc.)
Eje II: Donde se especifica si hay algún trastorno de personalidad a la base (o rasgos de algún trastorno), algún trastorno del desarrollo, o retraso mental (Por ejemplo: trastorno de personalidad límite, trastorno autista, retraso mental moderado, etc.)
Eje III: Donde se especifican afecciones médicas que presente el paciente (si es que existen).
Eje IV: Donde se describen tensiones psicosociales en la vida del paciente (desempleo, problemas conyugales, duelo, etc.)
Eje V: Donde se evalúa el funcionamiento global del paciente (psicológico, social y ocupacional), a través de la EEAG (escala de funcionamiento global).

Características generales
-El manual es más amplio y permite, con ello, un diagnostico diferencial más accesible y practico. El ejemplo característico de éste cambio es la inclusión de los trastornos del estado de ánimo causados por factores orgánicos o abuso de drogas en la sección de trastornos del estado de ánimo y no como categorías independientes.
-El DSM-IV ya no incluye trastornos “orgánicos” y a los pocos que se mantienen separados de los otros grandes grupos se les llama trastornos “cognitivos”-Una comparación general entre el DSM-IV y la CIE-10 muestra en el primero una mayor tendencia al detalle, a la particularización minuciosa de aspectos tales como criterios de exclusión, producción de trastornos secundarios, el carácter más operativo de los criterios y su tendencia y su tendencia a la cuantificación-El DSM-IV intenta que sea utilizado por igual, por investigadores y clínicos
-El laborioso proceso que dio lugar al DSM-IV refleja más y mejor la necesidad de deslindar, hasta donde sea posible, lo normal de lo patológico Estructura y contenido.
El DSM-IV consta de 6 clases diagnosticas y una última sección dedicada a condiciones que pueden ser centro de atención clínica. Si se cuentan estas ultima (37 ítems en total, el Manual enumera 366 categorías diagnosticas, 74 mas que el DSM-III-R y 260 mas que el DSM-1. Cada trastorno tiene la siguiente estructura descriptiva:
-Criterios diagnósticos: describen las características clínicas fundamentales del trastorno en lenguaje claro, accesible y practico-Rasgos y trastornos asociados: incluyen características clínicas que pueden llamarse secundarias o no esenciales para el diagnostico, pero si para la apreciación sintomática global.
-Rasgos específicos relacionados con la edad, la cultura y el sexo: su propósito es añadir información pertinente relativa a estadios del desarrollo, antecedentes culturales e identidad sexual del paciente, de manera tal que se logre una evaluación cl-nica veraz e integral.
fuente de información:
http://www.buenastareas.com/ensayos/Caracter%C3%ADsticas-Del-Dsm-Iv/783126.html
http://www.google.com.pe/urlsa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=2&sqi=2&ved=0CCoQFjAB&url=http%3A%2F%2Fwww.soyborderline.com%2Fdocumentacion-y-articulos%2Fdocumentacion-variada-trastornos%2F365-que-es-el-dsm-iv-.html&ei=5ptbUKy5CYW88ATznIAQ&usg=AFQjCNG0juSCyiO9HOJK8ESYCI1KyVf3tw&sig2=iJtJfvyhwdNAOBCx5iWN4g


CIE X
La Cie10 es el acrónimo de la Clasificación internacional de enfermedades, décima versión correspondiente a la versión en español de la (en inglés) ICD, siglas de International Statistical Classification of Diseases and Related Health Problems) y determina la clasificación y codificación de las enfermedades y una amplia variedad de signos, síntomas, hallazgos anormales, denuncias, circunstancias sociales y causas externas de daños y/o enfermedad.
La CIE fue publicada por la Organización Mundial de la Salud. Se utiliza a nivel internacional para fines estadísticos relacionados con morbilidad y mortalidad, los sistemas de reintegro y soportes de decisión automática en medicina. Este sistema está diseñado para promover la comparación internacional de la recolección, procesamiento, clasificación y presentación de estas estadísticas. La CIE es la clasificación central de la WHO Family of International Classifications (WHO-FIC) (en español, la Familia de Clasificaciones Internacionales de la OMS).2 La lista CIE-10 tiene su origen en la «Lista de causas de muerte», cuya primera edición editó el Instituto Internacional de Estadística en 1893. La OMS se hizo cargo de la misma en 1948, en la sexta edición, la primera en incluir también causas de morbilidad. A la fecha, la lista en vigor es la décima, y la OMS sigue trabajando en ella. La CIE-10 se desarrolló en 1992 y su propósito fue rastrear estadísticas de mortalidad. La OMS publica actualizaciones menores anuales y actualizaciones mayores cada tres años. Posteriormente, algunos países han creado sus propias extensiones del código CIE-10. Por ejemplo, Australia presentó su primera edición, la «CIE-10-AM» en 1998; Canadá publicó su versión en el 2000, la «CIE-10-CA». Alemania también tiene su propia extensión, la «CIE-10-GM». En EE.UU se añadió el anexo con el sistema de clasificación de procedimientos o ICD-10-PCS.
Cada condición de salud puede ser asignada a una categoría y recibir un código de hasta seis caracteres de longitud (en formato de X00.00). Cada una de tales categorías puede incluir un grupo de enfermedades similares.
CIE 10
La OMS se hizo cargo de la misma en 1948, en la sexta edición, la primera en incluir también causas de morbilidad. A la fecha, la lista en vigor es la décima, y la OMS sigue trabajando en ella.
Es la décima versión de la Clasificación Internacional de Enfermedades y otros problemas de salud y determina los códigos utilizados para clasificar las enfermedades y una amplia variedad de signos, síntomas, hallazgos anormales, denuncias, circunstancias sociales y causas externas de daños y/o enfermedad.
Las recomendaciones tomadas refuerzan el proceso de actualización del CIE 10 y hace innecesario crear una base para un CIE 11.
Hay varios Centros colaboradores en el Continente Americano, en idioma inglés, el Centro Colaborador se encuentra en el Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias de los Estados Unidos (NCHS), y en lengua española es el Centro Venezolano para Clasificación de Enfermedades (CEVECE) y en idioma portugués está en la Universidad de Sao Paulo (CBCD).
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) como representación de la OMS para América, desempeña el papel de enlace entre los países.
1) Propósito y aplicabilidad
Desde su inicio la CIE ha sido utilizada por los países para la elaboración de estadísticas de mortalidad, dada la relevancia que tiene este indicador para evaluar la situación de salud. La muerte es un evento importante y único, con menos problemas de registro que la morbilidad y a menudo es más preciso el conocimiento derivado de su estudio.
Por ello originalmente la CIE fue usada para elaborar estadísticas de mortalidad; sin embargo, los sistemas de atención a la salud tienen necesidad de contar con estadísticas de las causas que motivan la atención en los distintos niveles de atención, como por ejemplo: puestos o centros de salud y hospitales, que no necesariamente ocasionan la muerte.
La preocupación de responder a esta necesidad data desde el inicio de la CIE, sin embargo, es a partir de la 6ª Revisión que la clasificación fue enriquecida con un mayor número de término diagnóstico y utilizado también para producir estadísticas de morbilidad.
En la actualidad y con el avance de la tecnología, es posible contar con información sobre las enfermedades y motivos de atención, as- como de las causas de defunción con una gran oportunidad, lo que aumenta su importancia y uso en todos los niveles de atenciCn a la salud. El procesamiento de códigos es mucho más rápido que el de palabras, por lo cual se acorta el tiempo para efectuar operaciones con ellos y generar cuadros estadísticos.
La CIE es uno de los sistemas universales que permite la producción de estadísticas sobre mortalidad y morbilidad que son comparables en el tiempo entre unidades o regiones de un mismo país y entre distintos países. Cuenta con procedimientos, reglas y notas para asignar los códigos a los diagnósticos anotados en los registros y para seleccionar aquellos que serán procesados para la producción de estadísticas de morbilidad y mortalidad en especial, las basadas en una sola causa.
La función de los codificadores consiste en asignar el código apropiado a los diagnósticos y efectuar la selección del o de los que van a ser ingresados a la base de datos.
En el caso de la CIE-10 los códigos están compuestos por una letra en la primera posición seguida de números es decir son alfanuméricos. Esta estructura permitió incluir un mayor número de códigos y términos diagnósticos en comparación con las revisiones anteriores, cuyos códigos eran sólo numéricos.
Las decisiones que tomen los administradores de salud dependen mucho de la calidad de la información que es producida; de ahí la importancia de llenar adecuadamente los registros y procesar cuidadosamente la información, verificando que la cobertura sea lo más completa posible y con el mínimo de errores en la codificación y captura de los datos.
2) ¿Como es el CIE 10?
Consta de tres volúmenes, en donde en el volumen uno existe una introducción, con los diferentes Centros colaboradores de OMS en el mundo creados especialmente para la realización de esta Clasificación.
El volumen 1 contiene las clasificaciones principales, el volumen 2 provee orientación a los usuarios de la CIE 10 y el Volumen 3 es el índice alfabético de la clasificación.
Los distintos capítulos se refieren a familias de enfermedades que agrupan las categorías por códigos alfanuméricos que constan de tres dígitos siendo el primero una letra y los dos siguientes son números, así tenemos en teoría códigos desde A00 a Z99. Está exenta la letra U ya que los códigos U00-U49 son para ser utilizados en la asignación provisional de nuevas enfermedades de etiología incierta.
Los códigos U50-U99 pueden utilizarse en la investigación, por ejemplo, cuando se someta a prueba una clasificación alternativa para un proyecto especial.
3) Enfermos crónicos
La versión inglesa utiliza a menudo la palabra persistent, cuya traducción castellana podía ser crónica. Sin embargo, se ha preferido siempre que ha sido posible persistente por el matiz negativo de la cronicidad ("enfermos crónicos") y también por soslayar la tendencia o amenaza que existe en muchos países de excluir la patología crónica y residual del Cmbito de la sanidad (por ejemplo de la competencia de los Ministerios de Sanidad) para pasarlos al de las prestaciones sociales.
Esto sucede con los alcohólicos crónicos, con las esquizofrenias residuales, con el retraso mental, con la demencia del anciano o con la propia enfermedad del SIDA. Con independencia del lugar donde reciben asistencia y de la entidad responsable de la misma, es cierto que la psiquiatría no puede cerrar los ojos a esta patología, por mucho que esté, hoy día, fuera del alcance de sus posibilidades terapéuticas.

Aspectos generales
Cada trastorno se acompaña de la descripción de sus características clínicas principales, así como de las características secundarias que, aunque menos específicas, son sin embargo relevantes. En la mayoría de los casos indican el número y los síntomas específicos que suelen requerirse para un diagnóstico fiable. Sin embargo, en la redacción de dichos síntomas se ha mantenido un cierto grado de flexibilidad de cara a las decisiones diagnósticas, para que la clasificación pueda ser utilizada en variadas y a menudo complejas situaciones clínicas, en las que deben tomarse decisiones diagnósticas antes de que el cuadro clínico haya podido ser totalmente aclarado o cuando la información es aún incompleta.
En algunas ocasiones y para evitar repeticiones innecesarias, se proporciona la descripción clínica y pautas para el diagnóstico de ciertos grupos de trastornos, además de aquellas específicas de cada trastorno aislado dentro del grupo.
Las definiciones sobre la duración de los síntomas están asimismo pensadas más como pautas generales, que como requisitos estrictos. El médico debe utilizar su propio criterio sobre la conveniencia de escoger un diagnóstico, aunque la duración de un síntoma determinado sea ligeramente mayor o menor de lo requerido.
Las pautas para el diagnóstico debieran ser, asimismo, un estímulo útil para la docencia, dado que sirven de recordatorio de aspectos de la práctica clínica que suelen encontrarse ampliamente desarrollados en la mayoría de los manuales de Psiquiatría. También pueden ser adecuados para aquellos proyectos de investigación en los cuales no se requiera la mayor precisión (y por consiguiente restricción) que ofrecen los Criterios Diagnósticos de Investigación.
Las descripciones y pautas no presuponen implicaciones teóricas y tampoco pretenden abarcar la amplitud de los conocimientos actuales sobre los trastornos mentales y del comportamiento. Son únicamente un conjunto de síntomas y descripciones consensuadas por un gran número de asesores clínicos e investigadores de diferentes países, que sirve de base razonable para la definición de las diferentes categorías de la clasificación de los trastornos mentales.

1) Registros generales
Se recomienda que los médicos sigan la regla general de anotar todos los diagnósticos que se necesiten para abarcar todo el cuadro clínico. Cuando se registre más de un diagnóstico, suele ser conveniente escoger uno de ellos como diagnóstico principal, quedando los demás como secundarios o adicionales. Debe darse prioridad a los diagnósticos más relevantes en relación con el motivo por el cual se recogen.
El diagnóstico debe ser registrado anotando el código y el texto diagnóstico correspondiente. Lo mismo debe hacerse para los diagnósticos adicionales de otros capítulos.
En la práctica clínica éste suele corresponder al trastorno que motiva la consulta o el contacto con los servicios en los cuales se recoge la información. En muchos casos será el trastorno que motivó el ingreso en el hospital, el seguimiento ambulatorio o en una unidad de hospital de día. En otros casos, desde un punto de vista de la trayectoria vital del enfermo, el diagnóstico más importante puede corresponder al trastorno que padece el enfermo a lo largo de los años, el cual puede ser distinto de aquel que motiva la consulta.
Si existen dudas acerca del orden en que deben registrarse varios diagnósticos, o bien el clínico no conoce con certeza el propósito al que va a ser destinado la información, una regla simple consiste en registrar los diagnósticos en el orden numérico en el que éstos aparecen en la clasificación.

Relación con el DSM IV
Los códigos y los términos del DSM-IV son totalmente compatibles con los de la CIE-9-MC y la CIE-10. Los borradores clínicos y de investigación de la CIE-10 han sido revisados por los Grupos de Trabajo del DSM-IV y han proporcionado temas importantes para las revisiones de la literatura y los re análisis de datos. El borrador de las versiones de los criterios diagnósticos para la investigación de la CIE-1O se ha utilizado como alternativa de comparación en el DSM-III y en el DSM-III-R, y ha sugerido también una serie de criterios para los estudios de campo del DSM-IV.
La décima revisión de la Clasificación estadística internacional de enfermedades y problemas de salud (CIE- 10), llevada a cabo por la OMS, se publicó en 1992. Todas aquellas personas que han confeccionado la CIE-10 y el DSM-IV han trabajado en estrecho contacto para coordinar sus esfuerzos, lo cua1 ha dado lugar a una recíproca influencia.
La CIE-10 consiste en un sistema oficial de códigos y en una serie de documentos e instrumentos relacionados con la clínica y la investigación.
La enorme cantidad de consultas entre los autores del DSM-IV y de la CIE-10, ha sido muy útil a la hora de aumentar la congruencia y reducir las diferencias poco significativas entre los términos de los dos sistemas.

Diferencias principales entre el DSM-IV TR y el CIE 10
» En el DSM hay una única versión diagnóstico (la CIE tiene versiones diferentes)
» En la CIE 10 en su versión inicial hay un solo eje (se propuso desde su edición la publicación de un esquema multiaxial para ser utilizado en atención primaria) a diferencia del DSM que originalmente es un sistema de evaluación multiaxial. Estos ejes son:

Para la CIE 10
» Diagnósticos clínicos: mentales y no mentales. Todos los problemas del individuo deben enumerarse de acuerdo a los capítulos I al XX.
» Incapacidades: Valora cuatro dimensiones o áreas.
1. Cuidado personal
2. actividades ocupacionales (trabajo remunerado, escolaridad o actividades domésticas)
3. Actividades familiares (regularidad y calidad de las interacciones con familiares y miembros de la casa) y
4. Comportamiento social más amplio (interacción con otros individuos, la comunidad y actividades del tiempo libre)
» Factores contextuales: problemas relacionados con la familia o el grupo de apoyo primario, ambiente social en general, educación, empleo, vivienda y circunstancias económicas, temas legales, antecedentes médicos familiares. Enfoque de la existencia y estilo de vida. Su estructura se fundamenta en el capítulo XXI de la CIE 10 (12)

Para el DSM- IV TR
EJE I: Trastornos clínicos. Otros problemas que puedan ser objeto de atención médica.
EJE II: Trastornos de la personalidad. Retraso mental. Rasgos y mecanismos de defensa particulares
EJE III: Enfermedades médicas, que son potencialmente relevantes para la comprensión o abordaje del trastorno mental del sujeto. Se codifica por CIE. Pueden estar en ejes I y III.
EJE IV: Problemas psicosociales y ambientales que contribuyen de manera significativa al desarrollo o exacerbación de los síntomas. (Ver tabla 1)
EJE V: Es la opinión del clínico sobre el nivel general de actividad del sujeto. Puede realizarse utilizando la escala de evaluación de la actividad global (EEAG) Tabla 2. (9)
» En el DSM tiene mayor importancia la evidencia empírica que el consenso de expertos, al revés que en la CIE.
» La CIE es una clasificación de todas las enfermedades, siendo el capítulo V ó F sólo una parte. Respeta los mismos criterios que para enfermedades orgánicas. (3) .
» Algunas trastornos no figuran con el mismo nombre y en el DSM pueden directamente no figurar (Ej.: neurastenia, los términos neurosis y psicógeno, etc.)
» La CIE es un texto realizado por la OMS, por lo que la realizó un grupo de expertos de distintos países. El manual diagnóstico y estadístico es de EUA. Esto produjo que el primero tuviese definiciones más amplias para poder ser compatibilizadas con las situaciones de diversos países.

FUENTES DE INFORMACIÓN:
http://www.smtba.net/forum/topics/qu-es-el-cie-10




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