COMUNICACIÓN
NO VERBAL
Knapp define
la comunicación no verbal: clase de eventos comunicativos que trascienden la palabra
hablada o escrita.
Dimensiones:
-El tipo o cualidad de la información que transmiten.
-La cantidad de información que pueden cursar (según
Birdwhistell, la comunicación no verbal constituye el 65% del total de la
información transmitida en una conversación cotidiana).
Categorías:
-Kinésica: Todo tipo de movimientos corporales (gestos,
expresiones faciales, contacto ocular y posturas). También se incluyen en ésta
categoría aspectos más estables (aspecto físico, altura, peso o aspecto
general), por crear expectativas sobre la clase de persona que es el
interlocutor.
-Paralingüística: Conductas relacionadas con los aspectos vocales no
lingüísticos de un mensaje (calidad de la voz, vocalizaciones, silencios,
fluidez de la pronunciación o errores en el habla).
-Proxémica: Conductas ligadas al uso del espacio personal y
social (distancia interpersonal, manera de sentarse, forma de disponer una
habitación).
RELACIONES ENTRE LA CONDUCTA NO VERBAL Y
LA VERBAL:
-Repetición: El mensaje verbal y no verbal transmiten idéntica
información (movimiento de la cabeza de arriba abajo acompañado de la palabra
"sí").
-Contradicción: El mensaje no verbal se opone al no verbal. La
mayoría de los comunicantes tienden a tomar como válido el no verbal (palabras
de bienvenida acompañadas de un gesto adusto).
-Sustitución: Una conducta no verbal ocupa el lugar de un mensaje
lingüístico (sonreír para indicar conformidad).
-Complementación: Una conducta no verbal complementa una conducta
cuando la modifica, termina o elabora de algún modo (dice que ha abandonado un
proyecto y se encoge de hombros).
-Acentuación: Utilizar mensajes o verbales para enfatizar los
mensajes verbales. Las emociones que acompañan a las palabras se expresan a
través de la cara, mientras que su intensidad se expresa a través del resto del
cuerpo.
-Regulación: La conducta no verbal contribuye a la regulación del
flujo de la conversación (el turno de intervención suele expresarse mediante un
movimiento de cejas y barbilla).
Cormier y Cormier: La conducta verbal de un paciente, forma parte de la
expresión de sí mismo. Cobra especial interés cuando el paciente no tiene
conciencia de su conducta no verbal. La conducta no verbal es más espontánea, más difícil de
controlar conscientemente. Puede
facilitar al terapeuta la identificación de un conflicto.
Diversos autores piensan que, un elevado número de
descalificaciones, constituyen un claro indicio de conflicto o falta de integración
de la personalidad.
Passons (1975): Posibles reacciones, explícitas o implícitas, del
terapeuta ante la conducta no verbal del paciente:
1. Averiguar la validez o congruencia entre la
conducta verbal y no verbal del paciente.
2. Registrar y responder a las descalificaciones o
incongruencias que se establezcan, de 3 maneras distintas:
a) Mediante registro encubierto que no se notifica al
paciente.
b) Descripción verbal de la discrepancia observada,
mediante una confrontación.
c) Preguntando directamente al paciente qué significa
esa conducta.
3. Responder a, o anotar la conducta no verbal que
acompaña a los silencios del paciente, de 3 maneras:
a) Registrar mentalmente la conducta no verbal.
b) Describir el silencio del cliente a partir de la
conducta no verbal que lo acompaña.
c) Preguntar al paciente sobre el significado del silencio
en cuestión.
4. Distraer o interrumpir al cliente, dirigiendo la
atención y el tema de conversación hacia la conducta no verbal. Es útil cuando
el cliente evita sistemáticamente ciertos temas. Sólo da buenos resultados
cuando se refiere al "aquí - ahora" de la conducta no verbal
(contraproducente cuando se interrumpe el flujo de la interacción, para
examinar una conducta no verbal de un momento ya pasado).
5. Tener en cuenta los cambios que se producen en la
conducta no verbal del paciente a lo largo de una entrevista (las
modificaciones suelen indicar cambio de actitud), o serie de ellas (cuando la
tónica general se inclina hacia la relajación y la asertividad, es un indicio
de mejoría, bien de la relación terapéutica o de la problemática del paciente).
La manera concreta en que el terapeuta responderá a la
conducta no verbal del paciente, está en función de factores como:
Tipo de cliente y problemática específica.
Calidad de la relación terapéutica.
Tema de debate o la forma en que anteriormente el terapeuta
ha manejado la información procedente de los canales no verbales.
En la relación terapéutica, el entrevistador debe
estar atento a los mensajes no verbales que él mismo envía a su paciente,
porque de ellos va a depender el grado de colaboración que obtenga.
Las incongruencias en los mensajes del entrevistador,
pueden producir en el cliente confusión, rechazo, o pérdida de confianza en la
efectividad del tratamiento.
Cormier
y Cormier, destacan las conductas no verbales del terapeuta que
producen un efecto más pernicioso en la interacción terapéutica:
-Contacto ocular infrecuente.
-Posición del cuerpo en ángulo de 45º en relación con
el cliente.
-Mantener echado el cuerpo hacia atrás.
-Cruzar las piernas en dirección opuesta al paciente.
-Cruzar los brazos sobre el pecho.
Aunque resulta indiscutible la incidencia de la
conducta no verbal, en aspectos centrales de la entrevista terapéutica
(manifestación de la intimidad, regulación de la interacción y manejo del
control social), con frecuencia, el significado de las conductas no verbales,
ha sido generalizado y considerado de manera aislada. Esto constituye una
importante fuente de errores en la práctica clínica.
Conviene tener en cuenta las siguientes restricciones:
-El significado de una conducta no verbal varía de una
persona a otra.
-El significado de una conducta no verbal varía de una
cultura a otra (diferencias importantes en lo concerniente al contacto ocular,
físico y distancia interpersonal).
-El control de la conducta no verbal, durante la
entrevista terapéutica, necesita formación teórica, numerosos ejercicios de
ensayo conductual y muchas horas de práctica profesional supervisada.
COMUNICACIÓN
VERBAL
La comunicación verbal que
se desarrolla durante una entrevista terapéutica, difiere de las pautas habituales en una conversación
cotidiana, especialmente la conducta verbal del terapeuta: A mayor similitud
existe menor experiencia del terapeuta.
Según Cormier y Cormier, el entrevistador novato,
desconoce formas distintas de comunicación distintas a las de la conversación
espontánea.
Es fundamental identificar las formas de comunicaciCn verbal que
resultan contraproducentes, durante una entrevista terapéutica, por
inhibir al paciente respecto a la comunicación de sus propias dificultades:
-Cháchara: Deben evitarse temas de conversación
intrascendentes (tiempo, política, deportes).
Manifestaciones que impliquen juicios, acusaciones,
críticas o insultos.
-Sermoneo: Evitar expresiones que conlleven consejos
("Usted debería…").
-Expresiones de comadreo y manifestaciones de simpatía
("Me apena muchísimo eso que dices").
-Presionar, amenazar o discutir (¿No te lo dije
yo?").
-Expresiones de intolerancia y rigidez ("La única
manera de solucionar tu problema es…").
-Hiperanálisis, hiperinterpretación o
intelectualización ("Sus actuales dificultades provienen de que usted
nunca se preocupó por su desarrollo personal").
-Bombardear al paciente con varias preguntas seguidas.
-Auto revelaciones extensas. Especialmente
contraindicadas las relativas a las dificultades del terapeuta ("Yo
también siento lo mismo cuando…").
Cada participante influye en su interlocutor: La
conducta verbal del terapeuta es un medio de control de las verbalizaciones del
paciente.
Yvey
y Gluskstern: 6 conjuntos
temáticos (primera
dimensión) que caracterizan el asunto del que trata una determinada
intervención terapéutica:
-Enfoque
en el paciente: Las
intervenciones del entrevistador incluyen o comienzan por los términos tú o
usted.
-Enfoque
en el terapeuta: Sus frases
contienen el término Yo.
-Enfoque
en terceros: Enunciados del
tipo Ello, y los que contienen el nombre propio de terceras personas ajenas a
la entrevista.
-Enfoque
en las relaciones o el grupo: Término
nosotros.
-Enfoque
en un tema: El término
fundamental suele ser un sustantivo del tipo felicidad, familia, síntomas, etc.
-Enfoque
en el contexto socio-cultural: Términos
ligados a los conceptos de ambiente, medio social, cultura, nivel de vida, etc.
El enfoque de la conducta verbal, también puede ser
estudiado en función de las tres áreas comportamentales (segunda dimensión), que viene señalado por la
naturaleza semántica del verbo principal del enunciado:
-Afectividad:
estar triste, enfadarse,
etc.
-Cognición: pensar, creer, decirse a sí mismo, etc.
-Comportamientos: hacer, actuar, comportarse, etc.
La
tercera dimensión del enfoque de
la conducta verbal, viene expresada por el tiempo verbal que caracteriza a los enunciados:
.Presente
.Pasado
.Futuro
Analizar el enfoque de una entrevista,
mediante las 3 dimensiones:
-Permite identificar cuál ha sido su tónica dominante,
y facilita la planificación de la siguiente entrevista.
-Ayuda a corregir ciertas deficiencias del desarrollo
de la entrevista como la rigidez (manifestada por el inmovilismo), o la
ausencia de dirección (manifestada por la continua oscilación).
-Durante una entrevista, existe una relación funcional
entre la conducta del terapeuta y del paciente. Diversos autores, consideran la
relación terapéutica como una cadena (cada eslabón está formado por un mensaje
del terapeuta, que es seguido por un mensaje del paciente) Þ La influencia de
una conducta verbal se extiende, tanto hacia la información precedente (se
reconsidera bajo la nueva información), como hacia la que le sigue.
Cada conducta verbal ejerce una de éstas 3 clases
de influencia:
-Refuerzo:
La intervención del
terapeuta mantiene o incrementa ciertas conductas comunicativas del paciente.
-Castigo: Si ciertas conductas comunicativas del cliente
decrecen o desaparecen.
-Discriminación: Cuando la intervención terapéutica permite predecir
el tipo de respuesta que elicitará en el paciente.
Pero, la relación que se establece entre los eslabones
de la cadena es biunívoca.
Para Cormier y Cormier, las dos
implicaciones más importantes de
éste fenómeno son:
a) Durante una entrevista, las intervenciones verbales
del entrevistador deben ceñirse al empleo de técnicas específicas, que se
diferencian entre sí, por los objetivos que permiten alcanzar y por las
respuestas que promueven.
b) Ya que las conductas del terapeuta y del paciente
no son independientes, las intervenciones del terapeuta tendrán dos tipos de
efectos, inmediato y a medio o largo plazo. El empleo adecuado de ciertas
técnicas, sólo es posible, cuando el entrevistador ha aprendido a discriminar
entre ambos tipos de efectos.
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